lunes, 4 de mayo de 2009

Cuento: Estoy rodeado




Estoy rodeado, no los puedo ver, pero bien rodeado estoy.
Nadie me lo dice, aunque tampoco tengo a nadie cerca para confirmarlo (nadie que consideraría información fidedigna), pero están ahí, te lo juro, están ahí.

Miro por la ventana y están ahí, esperándome.
Hay por dios, si no tuviera tanto miedo iría.
Vah miedo no es, pero es algo que ronda por esos lugares inhóspitos, cercanos a la soledad.

No me van a hacer daño… posiblemente…
Pero imagínate que hay uno camuflado entre ellos.

Puta, negra… ¿qué te puedo decir yo?
No soy la persona mas honesta que conozco.
Tampoco te podría decir que no lo soy, ahí radica parte del problema.
¿No fui yo quien no se animo a abrir tus cartas?
¿No fui yo el que se marcho sin contestarte?

En parte estoy seguro que si,
Pero parte mía piensa que fuiste vos la que trazo líneas sin sentido destinadas a no ser leídas.
Todo esta hecho para amar me decías,
Pero tu tono cada vez se distorsiona más, cada vez se siente mas acido y más amargo (parece que el tiempo es el ingrediente básico del Fernet).

En el fondo me gustaría que tus palabras hubieran sido grafos dispuestos a golpear y herir, me haría sentir cómplice de un juego que ambos podríamos jugar, sin limitaciones.

Me gustaba cuando vos eras la escritora de mis pasiones y me las vendías en forma de besos y flores (lastima los días que venia sin dinero, no te fiabas, no me fiabas).
Eran esos días en los que me llamaban trovador,

Esos días cuando te devolvía sueños e ilusiones, en forma de melodiosas canciones, sin rencores - puras versiones -, de las mismas pasiones que me dabas mientras me decías “estoy enamorada”... mirá si estabas inspirada...

Me gustaría volver y ver si en mi buzón siguieron llegando cartas.
Pero no puedo.
Estoy rodeado.
No los puedo ver, pero estoy rodeado.
Están ahí, te lo juro, están ahí.

1 comentario:

Unknown dijo...

Manuel, bajé el pdf del Modulor desde tu post en Taringa, pero me pide una contraseña.