martes, 22 de febrero de 2011

Disciplina


No encuentro una imagen simil, adecuada al texto, que no quieran conceder un posible intento gnostico sobre mi proceder.


No sabiendo de que disciplina se trataba,
Un par de golpes tardíos pensaban que faltaba,
Ponerlos un poco al fuego,
Basado en la inocencia, que con chicos trataba,
No sabía que ellos no conocian todabia el perdonar.

Sin querer a ellos los trataba, esa prófuga infancia,
Ellos no querían retratar.
Persiguiendo sueños,
A veces malograba gotas dos perfidias maldades,
Cuando su persistencia no sabía como conjugar.

Y aquí están, ellos lo imponen,
Un juicio poco sano, a momentos poco claros.
Deporte sano, noble y limpio,
Un par de ojos poco cognitivos
No hay respuesta alguna, nadie quería preguntar.

Ante ojos atónitos,
Mil destrezas cautivan,
Fue de buena crianza,
Es lo que cabe escuchar.

Ellos son, los que queriendo hazañas,
Compartiendo risas querían transformar,
Esas lúgubres palabras,
En poesía heroica y altiva.
Cuando solo un beso,
Los podía apremiar.

Tratándose de enseñanza,
La cúpula obliga,
Par de sueños incumplidos,
Un bigote grande
Que quiere olvidar.

Conociendo la aristocracia,
Esos nobles no permiten conocer,
Una loca búsqueda, esa triste alcurnia,
Que alguien quisiera pertenecer.

Pasando los trastos, alguien desea un canto,
La melodía de su justificada angustia, ya paso,
Una semilla le queda,
Con esa grandeza que grande
Le quedo.